Acepto que soy una niña que creció muy rápido en todo sentido. Acepto que nunca fui niña por las circunstancias de la vida. Acepto que si bien ha sido difícil no habría llegado hasta donde estoy o no sería quién soy hoy. Acepto que busco la perfección en extremo porque toda mi vida me han recalcado lo mal que hago las cosas.
Sin embargo no acepto que me falten el respeto, o que me insulten o golpeen. No sé a quién le aprendí eso... pero doy gracias por saberlo. Tampoco acepto las injusticias, todos somos iguales y merecemos y/o valemos lo mismo...
Acepto que soy terca, testaruda y porfiada, acepto que me carga equivocarme, porque eso es una prueba fehaciente de que hago mal las cosas... quisiera no estar tan consciente de lo que hago mal y un poco más dispuesta a observar lo que hago bien... o al menos disfrutarlo...
Acepto las decisiones que he tomado y asumo las consecuencias que éstas conllevan... pero me ha costado alcanzar este conocimiento... me ha sido difícil crecer hasta este punto en donde no me queda otra que ser yo, aceptarme y vivir con ello.
Es por eso que tal vez dude en dar los pasos que corresponden... o en admitir que quiero ser madre o que soy niña complicadamente... me he visto forzada siempre a sujetarme aquellos pantalones que me obligaron a usar desde chica y ahora me da miedo soltarlos y compartirlos. Estoy acompañada... muy bien acompañada pero siento que no puedo compartirlos... vaya a saber uno por qué.
¿Será esa la razón por la que no logro organizar mis pensamientos en un fundamento lo suficientemente convincente para que concuerdes conmigo?
Creo haberme aceptado... falta que lo hagas tú... ¿Estás dispuesto?
No hay comentarios:
Publicar un comentario